lunes, 1 de octubre de 2012

SORIA: frío en el aire, calor en la acogida

Cartel del Encuentro
A las 8 de la mañana, con 4ºC de temperatura, los puestos de venta que acudimos al encuentro de Soria estábamos colocándonos en la Plaza Mayor. Afortunadamente las nubes y el viento del día anterior dejaron paso a un espléndido sol que fue caldeando la jornada y se llevó el frío de primera hora. 

Tengo que decir que vengo muy contenta de este encuentro. Pero no porque me fuera bien o mal la venta, sino porque por primera vez en mi breve asistencia a encuentros como vendedora, los puestos hemos sido considerados parte del encuentro. Desde primera hora de la mañana, las organizadoras nos orientaron sobre dónde colocarnos, nos ofrecieron las pastas de bienvenida, el delicioso caldo calentito y los bocatitas (todo muy de agradecer, porque los menos madrugadores nos habíamos levantado a las 5 a.m. para llegar puntuales a Soria). Además, se interesaron por lo que vendíamos. 

Reconozco que yo no soy una vendedora al uso: soy editora de una revista pensada para las encajeras y asisto a los encuentros para darla a conocer. Mi trabajo nunca ha sido la venta, sino la docencia y, ahora, la edición. Por eso se me hace muy cuesta arriba el trato tan "poco atento" (por decirlo de una manera suave) que nos brindan la mayoría de las asociaciones organizadoras de encuentros.

Precioso mundillo antiguo y tapa de libro,
realizada a encaje de bolillos
Pero sigamos con lo positivo de este encuentro, al que seguro volveré: en el ayuntamiento había una pequeña muestra de todas las labores de esta pequeña asociación soriana (unas 70 socias), en la que trabajan desde el patchwork a la malla, desde el bordado sobre tul a los bolillos. En lo que a mi me atañe, los bolillos, me contaron que hay dos profesoras de encaje de bolillos. La primera, la que inició esta asociación, sigue dando clase a todas las que quieren iniciarse en este arte y quieren aprender esencialmente el torchón, o encaje popular. También tienen a Felisa, que viene cada 2 semanas desde Cataluña a enseñar otras técnicas a alumnas algo más avanzadas. En en encuentro estuvo llevando un Taller de Encajes, para que cualquier persona interesada pudiera dar sus primeros pasitos con los bolillos. Y el taller estuvo lleno toda la mañana.

Las asistentes, unas 180 encajeras, venían de muchos pueblos de la provincia de Soria. Pero también pude ver encajeras de Madrid, de Logroño y Girona. (Dadme un toque si me he olvidado de alguna, que la añadiré al momento). Pudimos ver trabajos principalmente de encaje popular, aunque también había algo de cinta, incluso algún patrón más novedoso de la revista Lace Express. 

Pero como digo, lo importante fue el buen ambiente, del que estoy segura son responsables, en gran medida, sus organizadoras. Muchas gracias de nuevo por esta cálida acogida. Espero que otras asociaciones tomen ejemplo de esto. ¿Es tan difícil?